Impacto ambiental: definición, tipos, causas, evolución y ejemplos

El impacto ambiental incluye una amplia variedad de efectos, tanto positivos como negativos, que resultan de nuestras actividades.

Entender los diferentes tipos de impacto y sus causas es crucial para, en un futuro, minimizar los daños y maximizar los beneficios al medio ambiente.

En este artículo comprenderemos mejor su repercusión en nuestro planeta.

 

¿Qué es el impacto ambiental?

Por impacto ambiental nos referimos a los efectos que las actividades humanas o naturales tienen sobre el medio ambiente. Es decir, las alteraciones del ambiente ocasionadas tanto por la acción humana como por la acción de la naturaleza.

Podemos distinguir dos tipos principales de impacto ambiental dependiendo de cómo influyen en el ecosistema, en los recursos naturales y en la vitalidad de nuestro planeta: impacto ambiental negativo o impacto ambiental positivo.

En términos generales, el impacto ambiental mide los cambios que provocamos en el entorno, ya sea en el agua, el aire, el suelo, la biodiversidad o el clima. Hay que entender que este tipo de impactos pueden ser reversibles con acciones concretas como por ejemplo utilizar alternativas al plástico o mejorar la calidad del aire a través del uso de transporte público o irreversibles como por ejemplo la extinción de una especie por su explotación directa como la caza o la sobrepesca.

 

 

Tipos principales de impacto ambiental

El impacto ambiental puede clasificarse en dos grandes categorías:

1. Impacto ambiental negativo: Por desgracia, es el tipo de impacto ambiental más común. Cuando hablamos de este tipo nos referimos a los efectos nocivos que las actividades humanas o naturales generan en el entorno. Podemos incluir en este grupo la contaminación de aguas, de suelos o del aire, pero también el cambio climático, la deforestación de grandes bosques o la pérdida de biodiversidad.
2. Impacto ambiental positivo: Aunque menos frecuente, también existen acciones que ayudan a mejorar o renovar el medio ambiente. Nos referimos a la reforestación que, por ejemplo, muchas empresas llevan a cabo para borrar su huella de CO2, el uso cada vez más extendido de energías renovables como la energía solar o la energía eólica urbana y también el uso de tecnologías sostenibles como las encargadas del reciclaje o de la reutilización de productos y materiales.

 

Subcategorías de impacto ambiental

El impacto ambiental también se clasifica según su dimensión, el tiempo de duración y el espacio geográfico al que afectan:

• Impacto directo: Resultados que se perciben inmediatamente después de una actividad humana o de la naturaleza, como las deforestaciones de grandes superficies de bosque, los incendios provocados o los desastres naturales como ciclones, tsunamis o erupciones volcánicas que arrasan con todo al momento de suceder.
• Impacto indirecto: De todo impacto ambiental directo surge un impacto indirecto. Es decir, son las consecuencias secundarias. De una gran deforestación o de un incendio, su impacto indirecto sería la pérdida de hábitat para innumerables especies.
• Impacto acumulativo: La suma de pequeños impactos, tanto directos como indirectos a lo largo del tiempo, que generan un cambio o una consecuencia aún mayor.  Por ejemplo, la acumulación de plásticos y residuos vertidos en el océano, la contaminación atmosférica por las emisiones de gases o el impacto acumulativo más conocido por todos: el cambio climático.

 

 

Causas del impacto ambiental

Múltiples son las causas que generan un impacto ambiental negativo y algunas de las más relevantes son:

• Industrialización: Las fábricas y plantas industriales generan una gran cantidad de contaminación que se queda en al aire, el agua y el suelo, generando impactos negativos como la contaminación atmosférica y la degradación de los ecosistemas acuáticos entre otros.
• Deforestación: La tala desmesurada de bosques y selvas reduce la capacidad del planeta de absorber CO2 y generar oxígeno, afectando de esta forma tanto a nuestra salud, como a la biodiversidad y la temperatura global.
• Agricultura intensiva: El uso excesivo de pesticidas, fertilizantes químicos y monocultivos deteriora la salud del suelo, contamina el agua subterránea y contribuye a la pérdida de biodiversidad. Además, no existe un control del vertido de las aguas infectadas con los productos químicos antes mencionados.
• Consumo de combustibles fósiles: La quema de petróleo, carbón y gas para producir energía es una de las principales causas de emisiones de gases de efecto invernadero, que contribuyen al cambio climático.
• Desechos sólidos y plásticos: Los residuos mal gestionados y la falta de información sobre reciclaje contribuye a que, especialmente los plásticos de un solo uso, terminen contaminando océanos, ríos y suelos, afectando a la fauna y los ecosistemas.
• Vertidos: Son una de las principales fuentes de contaminación. Estos pueden ser de origen industrial, domésticos o como hemos comentado anteriormente, agrícolas. Consisten en la liberación de sustancias tóxicas o desechos directamente en el agua, suelos o incluso en el aire. Los vertidos industriales y agrícolas suelen incluir productos químicos, metales pesados y desechos tóxicos que, al no ser tratados adecuadamente, terminan contaminando ríos, lagos y mares, afectando tanto a la fauna como a la salud de los pueblos cercanos.

 

Cómo se mide el impacto ambiental

La medición del impacto ambiental es necesaria para evaluar los daños y establecer medidas. Además, nos permiten tomar decisiones más informadas para preservar nuestro planeta y asegurar un futuro sostenible.

Existen diferentes metodologías para cuantificarlo, algunas de las más comunes son:

1. Evaluación de Impacto Ambiental (EIA): Proceso técnico y jurídico que determina las posibles consecuencias ambientales de un proyecto antes de su ejecución. La EIA permite identificar, prevenir y mitigar impactos negativos.
2. Huella de carbono: Mide la cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero producidas por una actividad, empresa o individuo.
3. Huella ecológica: Evalúa cuántos recursos naturales se consumen en una actividad o en una zona específica y lo compara con la capacidad de la Tierra de regenerar dichos recursos. Es útil para determinar si una empresa, actividad o la sociedad está viviendo dentro de los límites sostenibles.
4. Huella hídrica: Mide el volumen total de agua dulce utilizado para producir bienes y servicios, proporcionando una visión clara del consumo de este recurso y su impacto.

 

 

Evolución del impacto ambiental

La evolución del impacto ambiental ha estado ligada al crecimiento de la población y el avance de la industrialización a lo largo de los siglos.

En los primeros tiempos, el impacto era mínimo y la naturaleza tenía la capacidad de regenerarse de manera natural. Sin embargo, con el uso intensivo de recursos y la emisión de contaminantes ha ido aumentando de forma drástica hasta afectar a todos los elementos naturales.

Hoy en día, nos enfrentamos a desafíos muy importantes que pueden cambiar el trascurso de la humanidad debido a la falta de empatía que hemos tenido con el Planeta Tierra. También hay que decir que cada día hay más conciencia individual para revertir todas esas acciones que hemos ido llevando a cabo sin pensar en las consecuencias que generábamos al Medio Ambiente. Hemos visto avances de conciencia ambiental para acabar con el Cambio Climático individualmente y esfuerzos globales para mitigar su impacto, tratando de buscar entre todos un equilibrio más sostenible.

 

5 ejemplos de impacto ambiental

1. Deforestación en el Amazonas: La tala indiscriminada de árboles en la selva amazónica es un claro ejemplo de impacto ambiental negativo. Ha resultado en la pérdida de biodiversidad, aumento de emisiones de CO2 y alteraciones en los patrones climáticos regionales.
2. Contaminación por plásticos en los océanos: El plástico ha invadido los océanos, afectando a más de 700 especies marinas. Este impacto acumulativo negativo tiene consecuencias directas en la cadena alimentaria y la salud de los ecosistemas marinos.
3. Energía solar: El uso de paneles solares para generar energía renovable reduce la dependencia de combustibles fósiles y disminuye las emisiones de gases contaminantes. Este es un claro ejemplo de cómo el desarrollo tecnológico puede tener un impacto ambiental positivo.
4. Reforestación en zonas afectadas por la desertificación: En muchos países, los proyectos de reforestación han ayudado a recuperar áreas degradadas, restaurando el suelo, incrementando la biodiversidad y absorbiendo carbono de la atmósfera. Otro gran ejemplo de impacto ambiental positivo.
5. Producción de alimentos orgánicos: Otro ejemplo de impacto ambiental positivos es la agricultura orgánica, que evita el uso de pesticidas y fertilizantes químicos, contribuye positivamente al medio ambiente al mantener la salud del suelo y reducir la contaminación de cuerpos de agua cercanos.

 

 

Packawin y su impacto ambiental

En Packawin, estamos comprometidos con la reducción del impacto ambiental negativo mediante la eliminación total de los plásticos de un solo uso en todos nuestros productos y envases.

Nuestra política Zero Waste garantiza que cada producto en Packawin esté diseñado para ser biodegradable, ayudando a reducir la huella de carbono y fomentando un consumo responsable.

Ofrecemos una amplia gama de vajilla ecológica que incluye opciones como platos de hoja de palma, perfectos para eventos sostenibles, y los cuencos de coco, ideales para un estilo de vida eco-friendly. También contamos con cubiertos ecológicos de madera de coco y pajitas de bambú reutilizables, todas fabricadas a partir de materiales 100% orgánicos y biodegradables.

Al elegir nuestros productos, estás contribuyendo activamente a un futuro más limpio y sostenible. Únete a nosotros en este camino hacia un mundo sin plásticos.